¿No te sirve pensar en Positivo?

Algunos prefieren pasar a la acción…
      Para actuar, antes se ha pensado.

¡No todo el mundo!
      No se trata de una declaración de intenciones, si no de la descripción de un hecho. Incluso las reacciones más impulsivas están influenciadas por los pensamientos.
      Si quieres los puedes llamar prejuicios. El caso es que una reacción puede no haberse reflexionado, aunque, sí ha habido por lo menos un pensamiento previo que ha condicionado la acción consecuente. Si no crees que te están atacando, no te defiendes…

¿Para qué sirve pensar en positivo?
      A veces caemos en la excusa de pensar que si la vida fuese más amable con nosotros, nosotros también lo seríamos. Pensar en positivo sirve para tener una visión de la vida más amable. Y si nosotros lo somos, lo que nos rodea se convierte en algo mucho más agradable. En consecuencia, todo cuanto hacemos es transformador.

Del dicho al hecho hay un trecho
      Ciertamente, no podemos esperar a que “el mundo” sea el que esperamos. Ni siquiera que sea, al menos, cordial… Eso nunca sucedería a nuestro antojo, pero sí podemos cambiar cómo vemos, oímos, y sentimos nuestro exterior. (Ver artículo Cambiar el mundo que nos rodea)
      Y lo que es más importante: ¡Puedo transformar la percepción de mi mismo! Éste es el inicio de la evolución.

¿Y es realista esta actitud?
      Muchas personas que se jactan de ser realistas, son las que más deforman la realidad en su pensamiento. Por eso piensan que su situación es mala, que el mundo está lleno de desgracias, que las cosas siempre han sido así y no tienen remedio.
      En esencia, cuesta lo mismo pensar negativamente en una situación neutra o incluso buena, que pensar positivo en una situación que pueda parecer que nos perjudica.

¿Algún ejemplo?
      Solemos gastar mucha energía preocupándonos por cosas que nunca han sucedido ni sucederán, o cuando algo nos agrada y “marcha sobre ruedas” comenzamos a sospechar que es un mal augurio y que pronto terminará nuestra suerte.
      Prefiero pensar que una crisis es una escandalosa oportunidad de mejorar algo que ha resultado inefectivo. Es más fácil sacarle partido a una situación cuando la aceptas.

¿Para qué me tiene que gustar algo que no quiero?
      Puedes preferir mil cosas frente a las que ya tienes, pero aferrarte a lo que no tienes es tan poco realista como ser un iluso creyendo vivir algo que no existe.
      Después de que tomas consciencia de una situación, aceptarla es el primer paso para poder responsabilizarte y hacer algo al respecto. Entonces, pensar en positivo ayuda a encontrar soluciones donde antes sólo había problemas.
     Los problemas son como el tiro: Cuanto más grande y cercano está el blanco, más fácil resulta acertar.

¿Se usa mucho y sirve de poco?
      Yo diría que se usa poco y sirve de mucho. El pensamiento positivo parece algo muy trillado, aunque en realidad suele entenderse mal y se practica equivocadamente.
      He tenido pacientes que aseguraban utilizar el pensamiento positivo y continuamente se repetían a sí mismos: No me quiero enfadar, no estoy enfermo, me libero del miedo, estoy protegido, etc…

¿Y cómo funciona?
      Cada quien debe hallar su propio lenguaje positivo. El truco es que hay que reunir cinco requisitos básicos: Afirmativo, con valor, real, concretado, y ecológico.

1. Afirmativo…
      En el primer caso (no me quiero enfadar) la mente no entiende el no, y sólo tiene presente el enfadar. Mira: ¡no pienses en ningún bolígrafo!...
     ¿A qué ya pensaste en algún bolígrafo? La mente no puede usar el “no” para borrar las cosas. Por eso el lenguaje negativo (que niega) tiene resultados negativos.
      Hay que usar una afirmación del tipo estar alegre, tranquilo, en calma, etc…

2. ¿Con valor?
      ¿Qué valor real tiene la enfermedad? No estoy enfermo tiene presente la enfermedad ¿Dónde queda la salud, el bienestar, la paz, mis deseos y pasiones? Cada persona debe saber lo que realmente le motiva, y para cada una es algo personal e intransferible…

3. ¿Qué quiere decir real?
      Real significa que es creíble para ti, que es realizable. Sólo así lo vas a hacer real. ¿Crees que puedes estar alegre en una determinada situación? Tal vez no, pero sí eres capaz de mantener la calma. Busca lo que tenga valor para ti, y sobretodo que sea realizable.
      Si crees que no puedes, estás en lo cierto. Si crees que puedes, también estás en lo cierto.

4. ¿Concretado?
      Cuando me libero del miedo. ¿Cuándo me libero? Ahora… ¡y continuamente es ahora! Siempre me estoy liberando del miedo, y siempre está presente el miedo. Tal vez sería mejor para ti pensar soy valiente y puedo afrontar cualquier situación.

5. ¿Pensamiento ecológico?
      Ecológico quiere decir que es plenamente bueno para ti, en todos los ámbitos. Estar protegido puede parecerte algo bueno, pero pregúntate si eso supone que también existe alguna amenaza. Si no pensaras que estás en peligro, no necesitarías protección.

   Dicho de otro modo: Un pájaro puede posarse en una rama porque obtiene seguridad de sus propias alas, no de la rama que lo sostiene. eso es más ecológico que estar continuamente testando la seguridad de las ramas.

¿En conclusión?

• Ya aprendí a cambiar como percibo mi situación. En consecuencia remedio cómo me siento y lo que hago.
• Y comprendiendo que las cosas no suceden por más que uno las piense o planifique, ahora sólo queda ponerse en acción.