Zumbidos en los oídos

¿Qué son?
       Se llaman acúfenos o tinnitus. Se trata de uno o más ruidos, que pueden ser continuos o intermitentes, y que se pueden percibir en uno o ambos oídos.

¿Cómo son?
      Esta especie de alucinación acústica suele tomar forma de pitidos, ronroneos, zumbidos o, incluso golpes. A veces, cuando se perciben en un solo oído resultan sonidos más nítidos respecto a los que se perciben de manera difusa en la cabeza.
      También es posible que estén sincronizados con el pulso, y entonces deberemos estudiar el estado vascular de la persona.

¿A qué se deben?

      La medicina convencional explica estas alteraciones del aparato auditivo con lesiones en el oído medio o interno provocadas por traumatismos o infecciones. También contempla la exposición a ruidos intensos, como los producidos por explosiones, maquinaria, auriculares…
      No podemos descartar algunas reacciones a drogas. Incluso medicación que se receta para dejar de tener alucinaciones visuales o ¡auditivas! Sólo hay que leer los efectos secundarios de lo que nos recetan.

¿Hay causas emocionales?

      Por supuesto que sí. Están estipuladas por los médicos más especializados y también más abiertos a la lógica de que nuestro organismo es uno completamente (y no separadamente).
      La medicina tradicional china, por ejemplo, sostiene que cada órgano resuena en mayor o menor grado con emociones y actitudes concretas. Son las denominadas causas internas.


¿Cuáles pueden afectar al oído?

- Si tenemos alguien en nuestra vida que nos esté dando el tostón, si estamos temiendo recibir malas noticias… Aunque suene duro: cualquier circunstancia que nos haga preferir no oír.
- El oído lo vinculamos al instinto de supervivencia, puesto que es un sentido que permanece activo aún cuando dormimos. Es nuestro subconsciente el que filtra la información y decide si da señal de alarma para despertarnos… ¿Has visto alguna vez a un perro durmiendo con una de sus orejas levantadas como un radar? A eso me refiero.
- Si sentimos nuestra parte más íntima atacada, puede repercutir en el oído o en el sistema urogenital, ¡como orinarse de miedo!


¿Tanto es así?


      Tengo una paciente que recientemente me confirmó que cuando “se hace” algo con lo que no se siente conforme (como no descansar o comer alimentos que decidió dejar de comer) le suena el oído “como una excavadora”. Todo lo “auto” tiene que ver con el mismo nivel en nuestro organismo y puede afectar a los mismo órganos.
            Además declara que cuando se enoja mucho, también le pasa. Ese tipo de tinnitus es diferente…

¿Qué diferenciamos?

      Como en cualquier trastorno, si pensamos en el concepto de equilibrio, el desequilibrio puede ser a causa de un exceso (de lo que nos sienta mal) o una deficiencia (de lo que necesitamos).
      Las insuficiencias las solemos reconocer por su carácter crónico y de evolución progresiva. En este caso puede haber síntomas asociados en el sistema urinario, mareos, fatiga, visión borrosa, lumbalgia…
      Los excesos suelen ser agudos y de aparición repentina. Se asocia la irritabilidad, cambios emocionales bruscos o sin causa aparente, vértigo, sabor amargo en la boca, y otras molestias en la cabeza, la parrilla costal o digestivas.



¿Existe tratamiento?

     Se administran fármacos vasodilatadores o antiisquémicos basándose en una posible causa vascular. Ofrecen escasos resultados.
      El TRT (Tinnitus Retraining Therapy) o terapia de reentrenamiento de la vía auditiva, da mejores resultados, aunque se requiere de largas sesiones con más de un año de seguimiento. Consiste en la habituación del sonido para que deje de ser percibido de forma consciente.
      En medicina china lo tratamos diferenciando.


¿Cómo lo trataríamos?

      En los casos de exceso hay mucho mejor pronóstico. Son eficaces los tratamientos con acupuntura y con técnicas manuales. Se recomienda reconocer la causa y moderarla de manera sencilla con hábitos de relajación, expresión, o ejercicio físico.
      En los casos de insuficiencia hay que profundizar más en causa y tratamiento. Es preferible usar la alimentación para restablecer el estado previo a la deficiencia y usar remedios naturales para acelerar y ratificar el proceso.

      Si se desea, también se puede atajar de raíz, indagando en los aspectos conductuales o emocionales que han propiciado el desarrollo de los acúfenos.

La escucha activa calma el ruido mental

¿Se puede prevenir?

      Por un lado, reduciendo los niveles de estrés, aprendiendo a exteriorizar la rabia y enfado. Por otro, permitiendo que nuestro organismo repose y se alimente según sus necesidades.
      Básico, pero frecuentemente incumplido en un estilo de vida cargado de inmediatez y tensiones.